Empresas tecnológicas, proveedores de seguridad y organizaciones sin ánimo de lucro han lanzado dos nuevas iniciativas, respaldadas por Google, para proteger a los investigadores de seguridad de “buena fe” de las amenazas legales y permitir su participación en los debates políticos. Google, Intel, Luta Security, HackerOne, BugCrowd e Intigriti han creado el Consejo de Políticas de Hacking, que abogará a escala mundial por una legislación y una normativa que fomenten las mejores prácticas en la divulgación de vulnerabilidades.